domingo, 3 de marzo de 2013

Energía



La energía es una propiedad asociada a los objetos y sustancias y se manifiesta en las transformaciones que ocurren en la naturaleza. La energía se manifiesta en los cambios físicos, por ejemplo, al elevar un objeto, transportarlo, deformarlo o calentarlo.

La energía está presente también en los cambios químicos, como al quemar un trozo de madera o en la descomposición de agua mediante la corriente eléctrica.


Vatio

Unidad de potencia y de flujo térmico en el Sistema Internacional de unidades (SI); se define como la potencia capaz de desarrollar el trabajo de un julio en un segundo (1 J/s = 1 N · m/s). Su símbolo es W. En la industria se emplea mucho un múltiplo del vatio: el kilovatio (kW).

Vatios eléctricos y térmicos


En la industria de la energía eléctrica, el Megavatio eléctrico (abreviado: MWe2 o MWe3 ) es un término que se refiere a la potencia eléctrica, mientras que megavatio térmico4 (abreviado: MWt, MWth, MWt o MWth) se refiere a la producción de potencia térmica. Algunas veces otros prefijos del SI son usados, por ejemplo: gigavatio eléctrico (GWe).5

Por ejemplo, la Central nuclear Embalse en Argentina usa un reactor nuclear para generar 2109 MWt de calor, el que se usa para hacer vapor para hacer funcionar una turbina, la que genera 648 MWe de electricidad. La diferencia se debe a la ineficiencia de las turbinas de vapor generadoras y a las limitaciones teóricas del ciclo de Carnot.

sábado, 2 de marzo de 2013

Flujo de aguas

El concepto de flujo (vocablo derivado del latín fluxus) da nombre al acto y la consecuencia de fluir (entendido como sinónimo de brotar, correr o circular). La palabra se utiliza, por ejemplo, para describir el momento en que la marea se mueve. Ejemplos: “El flujo del agua fue imparable y destruyó todas las defensas”, “Tras escuchar la sentencia, el hermano de la víctima se acercó a la prensa y soltó un incontenible flujo de duras palabras”.

Energía hidroeléctrica


El aprovechamiento de la energía potencial acumulada en el agua para generar electricidad es una forma clásica de obtener energía. Alrededor del 20% de la electricidad usada en el mundo procede de esta fuente. Es, por tanto, una energía renovable pero no alternativa, estrictamente hablando, porque se viene usando desde hace muchos años como una de las fuentes principales de electricidad.

La energía hidroeléctrica que se puede obtener en una zona depende de los cauces de agua y desniveles que tenga, y existe, por tanto, una cantidad máxima de energía que podemos obtener por este procedimiento. Se calcula que si se explotara toda la energía hidroeléctrica que el mundo entero puede dar, sólo se cubriría el 15% de la energía total que consumimos. En realidad se está utilizando alrededor del 20% de este potencial, aunque en España y en general en los países desarrollados, el porcentaje de explotación llega a ser de más del 50%. 

Desde el punto de vista ambiental la energía hidroeléctrica es una de las más limpias, aunque esto no quiere decir que sea totalmente inocua, porque los pantanos que hay que construir suponen un impacto importante. El pantano altera gravemente el ecosistema fluvial. Se destruyen hábitats  se modifica el caudal del río y cambian las características del agua como su temperatura, grado de oxigenación y otras. También los pantanos producen un importante impacto paisajista y humano, porque con frecuencia su construcción exige trasladar a pueblos enteros y sepultar bajo las aguas tierras de cultivo, bosques y otras zonas silvestres.

Los pantanos también tienen algunos impactos ambientales positivos. Así, por ejemplo, han sido muy útiles para algunas aves acuáticas que han sustituido los humedales costeros que usaban para alimentarse o criar, muchos de los cuales han desaparecido, por estos nuevos hábitats  Algunas de estas aves han variado incluso sus hábitos migratorios, buscando nuevas rutas de paso por la Península a través de determinados pantanos. 

La construcción de pantanos es cara, pero su costo de explotación es bajo y es una forma de energía rentable económicamente. Al plantearse la conveniencia de construir un pantano no hay que olvidar que su vida es de unos 50 a 200 años, porque con los sedimentos que el río arrastra se va llenando poco a poco hasta inutilizarse.